Creditum recomienda cuidar tus datos personales

Desde hace varios días los servicios de noticias y las redes sociales nos han sorprendido con una serie de falsas empresas que ofrecen créditos con inéditas facilidades y que han resultado ser un fraude, usurpan la imagen, la página y la identidad de prestadores de servicios serios y, en su lugar, toman el dinero de quienes solicitan el crédito; desde luego todo es un conjunto de actos delictivos sobre los que hay que estar alerta.

Comentaba con los expertos de CREDITUM sobre esta delicada situación; la situación, les parece y coincido con ellos, no es extraña y sucede con cierta frecuencia, en esta ocasión llama la atención tanto la abundancia de los casos como la temeridad con la que han actuado los defraudadores tomando la identidad íntegra de los prestadores de servicios.
Es normal que cuando uno solicita un crédito empresarial o un crédito de capital, se sienta más o menos agobiado; sin embargo, se trata de una operación financiera que cuando se atiende con cuidado es una herramienta útil y adecuada, pero para ejecutarla hay que actuar con pericia y cautela.

En CREDITUM nos comparten algunas ideas que debemos tomar en cuenta; primero, los créditos PYME, por ejemplo, son negocios bien estructurados que tienen ciertos criterios de mercado, cualquier oferta que sale de lo normal, que ofrece ventajas inusitadas sobre el resto de la competencia es una alerta que debe ser considerada – por ejemplo, afirmar que no se hacen estudios sobre el comportamiento financiero del solicitante, es un llamado a quienes tienen más problemas financieros y por lo tanto son los más vulnerables -; asimismo, las tasas de interés fuera de mercado o las excesivas facilidades, deben ponernos sobre aviso. Por otra parte, atender el hecho de que cuando se solicita un crédito no se solicitan anticipos de pago ni prestaciones de ese tipo, es ahí cuando el daño patrimonial generalmente se produce y cuando, a veces es demasiado tarde.

Esto también nos conduce a pensar en la usurpación de la identidad de las empresas, sobre todo en el ámbito digital. Estamos habituados, porque las malas experiencias propias y ajenas así nos han adiestrado, a ser más o menos cuidadosos con nuestra información personal, por ejemplo, con lo que se refiere a las tarjetas de crédito y sabemos más o menos cómo actuar cuando algún problema acontece, pero carecemos de información confiable cuando se trata de nuestra empresa.

Las páginas de internet son consideradas como los programas de televisión para el derecho mexicano, es decir, se les considera difusiones periódicas y gozan de protección bajo la modalidad de las reservas de derechos al uso exclusivo que otorga el Instituto Mexicano del Derecho de Autor; al obtener la reserva de derecho se protege el uso de la página y sus características, con ello se endurece la acción contra quienes la usurpan y la hacen pasar como propia cuando no lo es; por otro lado, cuando se identifica ese tipo de uso se puede recurrir tanto al Instituto del Derecho de Autor como al de la Propiedad Industrial para que se obtenga el cese en el uso de nuestra página y se inicien acciones contra los usurpadores; ello además traerá consigo una prueba de que hemos actuado de buena fe frente a quienes resultaran dañados por las acciones de quienes han actuado fraudulentamente contra los consumidores.
En casos delicados, como los que hemos testificado en estos días, es conveniente también, tomar en cuenta la unidad de delitos cibernéticos de la Procuraduría Federal que cuenta con el personal adecuado para orientarnos en los pasos a seguir.

Desde luego, nos asombra la velocidad con la que suceden las cosas en la esfera digital, por eso es importante estar pendiente del comportamiento de nuestra página y de nuestras redes sociales, visitarlas permanentemente, verificar los contadores de visitas, estar atentos a los comentarios que nos dejan de cuando en cuando y mantenerla vigente y viva; hacer búsquedas constantes a la página nos permitirá saber si alguien está tratando de usarla contra nuestros intereses y actuar de esta manera con provisión y visión antes de que lo haga otro.
Es espinoso el mundo en el que ahora nos movemos, no queda duda en que estamos siempre actuando contra reloj; pero una combinación de sentido común y previsión nos puede ayudar a mantenernos a salvo de fraudes, tanto como proveedores de servicios como consumidores, el punto está en mantenernos alerta y recurrir siempre a los especialistas, los de CREDITUM son un buen ejemplo de ello en este momento.

César Benedicto Callejas
Abogado. Inbvestigador SNI.
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