En los últimos años ha crecido de manera muy importante nuevas empresas financieras basadas en plataformas tecnológicas conocidas como Fintech, lo que sienta las bases para una reconfiguración de los mercados financieros, mostrándose como un reto para los participantes establecidos (“incumbents”) producto de nuevas formas disruptivas de acceder a los clientes.
Según el estudio “Fintech: Innovaciones que no sabías que eran de América Latina y el Caribe” editado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Finnovista, la irrupción de las Fintech producirá dos beneficios: el primero consiste en reducir la brecha de financiamiento que afecta el sector productivo de la región, es decir, ayudará principalmente a que las PyMES obtengan acceso al crédito con menores costos de transacción, a través de nuevas técnicas para evaluar el riesgo crediticio y obtener respuesta en tiempos “inmediatos”.
Adicionalmente, harán que los negocios dejen huella a través de la digitalización y con esto disminuya la asimetría en la información que naturalmente tienen los participantes del mercado, desincentivando la informalidad financiera que las caracteriza.
El segundo consiste precisamente en los beneficios que produce a través de la inclusión financiera atendiendo a los demandantes de servicios financieros que quedan fuera del ecosistema financiero tradicional.
Este trabajo de investigación informa que se han identificado 703 empresas jóvenes de Fintech en la región. Brasil aporta 230, México 180, Colombia 84, Argentina 72 y Chile 65, en conjunto estos 5 países contribuyen al 90% de la actividad Fintech en America Latina.
La tecnología constituye el elemento disruptivo que modifica los procesos y el modelo de negocio, desde el uso de la nube hasta lo que se conoce como tecnologías de registros distribuidos o cadena de bloques (blockchains). En relación con las principales tecnologías subyacentes a los emprendimientos Fintech el estudio muestra que:
• 21.2% usan macrodatos/analítica de información;
• 18.6% tecnología móvil y aplicaciones;
• 16.4% registra el desarrollo de Interfaces de Programación de Aplicaciones (API) y plataformas abiertas;
• 7.9% de las empresas jóvenes encuestadas indicaron que usaban criptomonedas y cadenas de bloques y;
• 5.9% reportó aprendizaje automatizado (machine learning).
En México las actividades de las Fintech se concentran en 4 segmentos principales:
1. Plataformas de Finanzas Alternativas (59 empresas)
2. Pagos (50 empresas)
3. Gestión de Finanzas Personales (22 empresas)
4. Finanzas empresariales (21 empresas)
El resto se reparte entre Seguros, Puntaje Alternativo, Educación financiera, Bancos Digitales, Gestión Patrimonial, Trading y Empresas de Tecnología para Instituciones Financieras.
El estudio apunta que el ecosistema Fintech mexicano se ha fortalecido gracias al lanzamiento de programas de incubación y aceleración de emprendimientos especializados en tecnologías financieras, la realización de importantes rondas de consecución de capital emprendedor, la propuesta de ‘Ley Fintech’ impulsada desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la puesta en marcha de la Asociación Fintech de México y la realización de programas de innovación abierta impulsados por entidades financieras como BBVA Bancomer, Gentera y BanRegio.