¿Pagar ahora o mañana?

Como cada semana, la plática con los expertos de CREDITUM ha sido más que provechosa; desde luego, en estos días la agenda para una buena charla ha estado más que abultada; temas como la previsión de una inflación menor a la esperada, lo que sucede por primera vez en seis meses, la revaluación de la moneda y las presiones favorables a la resolución del TLC, nos ha llevado de la mano a uno de los temas que son recurrentes en la vida financiera de las PYMES. En un contexto como el que vivimos, ante la posibilidad de realizar un abono a capital, ¿qué tan conveniente es hacerlo?

Por principio, en esta decisión juegan varios elementos a considerar; por un lado, si existe una penalización por pago anticipado; es habitual que algunas instituciones financieras dispongan cláusulas que cobran comisiones por este tipo de liberación de crédito; sin embargo, aún en ese caso, si se calcula el descenso en los intereses sobre el saldo, es muy probable que pese al pago de las comisiones pactadas el ahorro en intereses justifique la decisión. Al momento de contratar, este tipo de aspectos son los que deben interesarnos como empresarios y como acreditados; en CREDITUM me hacen notar que una evaluación inteligente de crédito y un trato transparente contribuye a que el acreditado pueda considerar de antemano estas opciones.

En algunos casos, en especial tratándose de instituciones bancarias, las comisiones por cancelación anticipada van desde el 1.99% hasta el 5%; en el fondo, se trata de un cálculo de oportunidad y de la opción de liberar mayores recursos en el mediano plazo; resulta natural que al solicitar un crédito optemos por soluciones más flexibles, en tal sentido, referirse a empresas como CREDITUM, puede contribuir a ampliar nuestras opciones al momento de contratar un crédito.

La dinámica de la contratación de un crédito debe entenderse como una operación en movimiento constante, es decir, no como un préstamo que solicitamos y que hay que pagar en su momento; se trata, por el contrario, de una operación que se está prolongando en el tiempo y de la que es conveniente estar pendiente de modo que podamos saber en qué momento, cuando hay disponibilidad y oportunidad, acelerar su liquidación o mantener el ritmo de pago sin que se presenten atrasos que causen problemas a futuros.

Otro de los factores que el empresario que ha contratado un crédito de capital debe considerar es su calificación crediticia; el buen manejo del historial crediticio, de la manera en que resuelve con solvencia sus operaciones es una señal de buen funcionamiento y aumenta la posibilidad de obtener más y mejores créditos en el mediano plazo; dicho de otro modo, un valor que no salta a la vista de inmediato es que reducir el monto acumulado de deuda y liquidar las obligaciones lo más pronto posible, se convierte en un aliciente para los otorgantes de crédito; el esfuerzo bien vale la pena pues incrementa, de manera rápida, la disponibilidad de capitales para nuevos proyectos.

Desde luego, el final de un buen crédito está en su buen inicio; es decir, al momento de contratar un crédito, la guía del experto debe contribuir a que el acreditado pueda tener a la mano estas opciones que mejoren la calidad de su decisión, que puedan alentarlo a establecer escenarios en los que la financiera y el acreditado trabajen conjuntamente en favor del proyecto productivo, de la mejora en las ventas o de la solución de los problemas en el mediano y corto plazos.

No hay duda que esta asesoría personal depende mucho de la mayor información que el solicitante del crédito pueda proporcionar a su financiero, de la calidad de sus garantías y el manejo de sus capitales; pero sobre todo, es una cuestión de decisión basada en las perspectivas de crecimiento que contemplen escenario conservadores o de mayor riesgo; ponerse en manos de los expertos es una manera de colaborar a que esta planeación sea exitosa.

Pagar nunca es fácil, siempre estamos sometidos a diversas presiones y tensiones que nos pueden hacernos distraer de nuestros objetivos, pero cuando se logra comprender que el crédito es un mecanismo que está en ese movimiento constante a que nos hemos referido, integrarlo dentro de las operaciones cotidianas de la empresa suele ser una buena decisión con resultados importantes. Termino mi café con los asesores de CREDITUM, me voy un poco más tranquilo ante la marejada de información que por estos días nos cae encima y sobre todo, con la tranquilidad que el conocimiento del experto y su colaboración están ahí, siempre que uno los requiera.

César Benedicto Callejas
Abogado. Investigador SNI
@cbch70

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